Los mismos perros...

¿Por qué el Partido Popular se niega a recuperar la memoria histórica? ¿Por qué el Partido Popular tiene como presidente honorífico a un Ex Ministro de Franco? ¿Por qué el Partido Popular no se sintió incomodo en que fuera Falange quién se querellara con el Juez Garzón, que investigaba los crímenes del franquismo? y sin embargo: ¿Por qué al Partido Popular le molestó que se retiraran efigies, monumentos o calles dedicadas al franquismo?  La respuesta está en el título del artículo: “Son los mismos perros… con distinto collar”.
Tras el 20-N, en la celebración de la victoria incontestable del Partido Popular en la Calle Génova, pudimos apreciar ante las cámaras de televisión a varios militantes que portaban banderas con el escudo del águila. Compartí esa imagen en facebook y no tardaron en salir en su defensa varios amigos míos, reconocidos votantes del PP. Me decían que  tal acción no era facha, sino patriota, que no debía discutir la legalidad de la bandera, y si reconocer el pasado glorioso del águila de San Juan. Estas expresiones no hicieron más que darle la razón a mis pensamientos de que aún hay un sector mayoritario en el partido popular que se masturba pensando en Paca la culona.
Al margen de la momia de Fraga Iribarne, no son pocos los dirigentes del PP que provienen de familias, ya no adeptas al viejo régimen, sino que incluso ocuparon cargos de relevancia durante la dictadura. Como Aznar, nieto de Manuel Aznar Zubigaray  quien fuera catalogado como el “periodista del régimen”; Pío Cabanillas, hijo del que fuera procurador en cortes durante varios años en la dictadura, igual que el abuelo de María Dolores de Cospedal; Federico Trillo, miembro del Opus Dei, que tuvo en su padre a un importante colaborador de Franco en la región de Murcia, o Mayor Oreja, sobrino del que fuera subsecretario del Ministerio de Información y Turismo en los tiempos de “extraordinaria placidez”. La saga de los Fernández-Miranda tampoco es desconocida entre los altos cargos tanto del PP como del franquismo, o los Fernández-Cuesta, ya que el que fuera secretario de Estado de Energía del primer gobierno de Aznar, es nieto de Raimundo Fernández-Cuesta, fundador junto a Primo de Rivera de Falange Española y así un largo etc…
He de reconocer que ser hijo o nieto de un alto cargo franquista no implica que tu compartas sus ideas, pero cuando en un mismo partido hay tantos dirigentes que provienen del mismo circulo es, cuanto menos, sospechoso y mas viendo las lindezas que estos dejaron en su día, como Aznar cuando afirmó que “la izquierda se dedica a borrar la historia” o aquella diputada del PP murciano que posaba junto a los retratos de Primo de Rivera y Franco…son innumerables los casos parecidos que hemos visto a lo largo de estos años, conque no duden que el pasado franquista vuelve para quedarse, al menos mientras gobierne el PP.

No hay comentarios:

Publicar un comentario