Los Reyes Magos...de Occidente


Los hechos que se relatan a continuación podrían ser verídicos, según los datos que se recogen en el libro “La infancia de Jesús”,  escrito por el Papa Benedito XVI.

Cádiz, año 0(…año arriba…año abajo, qué más da, carajo)

Sobre las doce del mediodía, partían desde una venta cercana a la localidad de Cádiz tres Reyes Magos (que ni eran Reyes ni eran magos) nombrados a dedo por la Junta de Andalucía:
Melchor, 63 años. Nacido en Huelva, aunque desde hacía dos años vivía en Punta Umbría. Abandonó la capital tras un ERE hecho en su empresa. Gaspar, 37años, de Cádi Cádi, de la viña. Soltero pero con novia formal y Baltasar, el más joven de los tres, 29 años y tres meses cotizados en la SS. Gitanito de Triana por mas señas.

Los tres apuraban su segunda cerveza fría, mientras el camarero les preparaba unos bocadillos de lomo que debían saciar su apetito en el largo trayecto que les separaba de Belén: 3832 kilómetros “na mas”.

-¿Aonde has dejao er camello Gaspá?, preguntó Melchor.
-Dime mejó Gasparín, que e mah carnavalero.
-Güeno, gasparín, ¿er camello andestá?
-Er mio en er serro er moro, pisha. ¿Onde ha visto tu un camello en tartesso, malae? He traío una jaca torda pa ti, un percherón pa mis cohone y un borrico par sevillano, a ve si se quea en mitar camino con tos suh muerto.

La rivalidad entre gaditanos y sevillanos ya se hacía notar en la época, pero Baltasar subió al pollino, como Jesús haría años mas tarde en su entrada en Jerusalén, mientras cantaba:
-Envidia tiene la fuente der coló de su carita divinaaa…
Emprendieron su marcha, cada uno a lo suyo, casi sin hablar. Con dificultades, eso sí, que la ruta del toro estaba malísima entonces. Tras unos kilómetros, Melchor quiso cerciorarse de que no se olvidaban de nada.

-A vé, desirme qué le llevai ar shiquillo.
-Po ira Merchó, yo le iba a llevá dos sinta de rasa mora, pero como menterao que allí ta la cosa shunga con esa gente, le viá llevá mehón langostino de sanlucar y una mihilla insienso.
-Yo le llevo oro, como la torre, miarma. No como er jibia der gaditano. Si se paga el oro allí como se está pagando en España, al niño no le va a fartá de ná en uno poco de mese.
-Yo tengo la mirra aquí, en er borso, y estoy loco por sacarla pa sabé qué coño é…
Baltasar quiso conocer algunos datos de la criatura a la que iban a conocer y comenzó a hacer preguntas.

-Güeno y ese chiquillo ¿de quien e hijo?, mu importante tié que sé er pare…
-Yo que je, dicen que es de una virgen y una paloma
-¿mensajera?
-No, no tensajero. De una virgen y una paloma.

Tras varios días y varias noches llegaron a Belén. Baltasar, orgulloso,  contaba como los peces bebían en el Guadalquivir por ver al dios nacío, a lo que Gaspar replicaba: “sevillano tenia que se”.

El caso es que aquel viaje cambió la vida de aquellos tres andaluces. Baltasar montó una cofradía en Triana, Melchor abrió un parque temático con una tienda de merchandising llamado la Aldea del Rocío y Gaspar montó una panadería a la que puso “La Gloria”, mas tarde sacó una comparsa en el Puerto con Ramoni de director. Trabajan una vez al año (y es mentira), y viven, como gusta en la zona, a cuerpo de Reyes.

1 comentario:

  1. Enga Rubio...uno antes del concurso...y baja los precios de la pinturaaaa Mamón!!

    ResponderEliminar